jueves, 13 de enero de 2011

Selección de poemas

De Como dibujando las distancias (IPN, 1986)

Distancias bemoles

(fragmento)

Mi padre me dijo

Lo que tienes realmente hermoso

son el pelo y los dientes

Pobrecita hija mía

bastante desprotegida naciste

Dejadita de la mano de Dios

Cuando me di regalada al amor

porque no creí que dones tan escasitos

valdrían gran cosa

me acariciabas el pelo

como a perro faldero recién bañado

Y los dientes

no me los viste nunca

porque a caballo regalado…

Ahora comprendo tu obsesión preciosista

por las yeguas de pura raza

y las perras de caza mayor.


De Boceto para un palabrario (Difocur, 1989)

Allegro Minucioso

58

I

Estás allí belleza

evidencia para mis ojos interiores

tanto

que puedo oír las curvas del color

vibrando entre mis manos conmovidas

La ternura me hace desbordar la reclusión

hasta lanzarte al aire

al paraíso donde se puebla la memoria de

complejos oleajes

escalas conjuntadas me aniegan en torrente de luz

en marejada copiosa bajo mis párpados

haciéndome decir

desdiciéndome la torpeza carnal

con que pretendo amar el arco iris

recogido cuidadosamente en su caja de listones

para dejarse ver sólo después de lluvia afortunada.

II

Algo alcanza mi alma en su vivienda

aposentada en toda dimensión en todo espacio

lluvia medida tormenta rayo flamígero

sacados de la olla mágica de la vivencia

entre hervores de emoción sin medida

esperando que la razón acceda

a permutar limosnas y dádivas por oros y diamantes

El peso de lo cotidiano no encuentra su acomodo de sal

su insipiencia de amargos

pero la punta del habla jala el cordón del lenguaje

hasta decir todo a mi alma de artífice cansado

martillos constantes arrullan el sueño de los ilusos

los malmedidos pasos del aliento sin chispa

pero no sobreviven solos belleza

a pesar de esta carne que no soporta ya

el ataúd de ternura por los labios.



Del libro A manera de pre-texto el mar (UAM, 1989)

Rasero del aire

XIX

“…hija de océanida

arrepentida de su designio…”

Las voces me ataban a ese puerto de peñascos bárbaros

vides y raíces por esas tierras

me amarraban brazos que querían ser alas

pies que ensayaban huellas nuevas

ojos que asediaban luces de horizontes

racimos por la lengua

con su sabor de cosecha

con sus costumbres de vendimias

añejez de uvas para guardar en alacenas

Huésped extraño

…el recién bienamado

el venido de lejos

el descalzo sobre el agua

el de horizontes marinos

el del bello sino para mi rapto de locura

trajo hasta mi oído ecos de torres trasoceánicas

predestinaciones

Con mi sabiduría lo hice invulnerable a cualquier hierro

a cualquier fuego

preparé el bebedizo para adormecer al dragón

fui su custodia y el triunfo fue suyo

yo su presea otorgada por mi consentimiento

Me arrancanqué las raíces a mortajas ajenas

de propia mano me arranqué el corazón

sujeto por los mandatos de mi padre

el hacedor de la historia

con sangre me desdije de atavismos

de voces

de heredades

¡Ah, el hermano mi par desde la misma concha

el primer bienamado descabezado por mis artilugios!

Ahora ellos

… los que nos fueron prestados

para que tuviéramos a quiénes enseñar los caminos

a quiénes dar la mano

sin pedir correspondencia de huellas digitales

Los depositarios de lo que después vendrá

la prueba de la semilla regalada al futuro

el bordón cultivado para la vejez

¿Cómo dejarlos?

… desvalidos sin los aceros de mi pecho

para que remuevan solos la memoria perdida

mantengan el fuego sin respuesta del hogar encendido

rescaten la conciencia de esta mano sin asidera

Hija de oceánida

he querido morir desangrada para detener el designio

desbordar ese mar trasvenado por mis entrañas

antes de cobrarme con sangre de mi sangre

…cuentan ahora sólo mis hombros sin soporte

sólo mi cintura sin brazos

mi vientre sin brama

Quise morir por mandato divino

por espada escogida

… sólo el rencor desmedido enmareja mi corazón

el odio al abandono

a las esperas sin regresos

Mirando el horizonte más allá de las escolleras

oyendo el golpe de las aguas

no recobré nunca los mares que se fueron

los tiempos sin retorno

los marzos y los junios los mejores del año

se me diluyeron como estrellas que caen

sin destreza para el cumplimiento del deseo

…sin fortuna para el anhelo lanzado a la decisión del aire

a la petición del milagro

ante la arena de amarga profecía

Tengo los brazos del alma mutilados

… el rencor ronda los muñones como mosca zumbona

el estrépito por los senderos de la razón

sin orden el sonido

sin impulso mis manos para hacer música en el arpa

y que los pájaros acudan al responso

Cuando los pechos desde el espíritu caen

sin capacidad para las embestidas

nada valen los lamentos

… las lloranderas exaltando el dolor

sólo escandalizan al coro

—por él conocerá el mundo el testimonio de los hechos—

¿Qué hacer con la certeza del abandono la nostalgia del pasado

la remembranza de lo efímero que ya creías imperecedero?

Respóndanme

a mí que quise morir por el filo de tu espada

¿De dónde la convicción para la calma

el nervio contra la adversidad?

No te acerques sabiduría con tu frialdad de razón pura

…déjame aquí anegada

llorando agua de sal por mí sin gracia

por mi palidez de la desangrada en el naufragio

por mi alcurnia de la desposeída de movimiento

por mi reinado de soledades como arenas

Quítame a los hijos del camino

…que no hollen sus huellas las mías que ya me reposan en el olvido

que no maten mis rencores el brillo de sus ojos

no permitas a mis garras destrozar sus latidos

Déjame aquí removiendo rescoldos

para sacar las brazas de este mar inconsciente de fuego

con mis propias manos.