miércoles, 27 de abril de 2011

La Muerte de los poetas

Por Guillermo Vega Zaragoza

La muerte de los poetas

de Guillermo Vega Zaragoza

A propósito de la muerte de Gonzalo Rojas, un amigo que se las da de muy misántropo, escribió en su muro de Facebook algo así como: "Murió un poeta anciano y cinco mujeres jovenes decapitadas, una de 14 años". Como queriendo decir, o así lo entendí, que hay de muertes a muertes. Pues sí, es cierto. Pero no es culpa mía ni de él, aunque parezca querer acusar de insensibles o snobs a quienes les mueve más la muerte de un poeta anciano que las de cinco mujeres o cien o miles.

Las muertes provocadas por la barbarie humana, no de ahora sino de siempre, siempre serán estúpidas e inútiles. Nos disminuyen como especie supuestamente "pensante". Pero la muerte de algún artista, de un poeta, también nos disminuye un poco en tanto seres humanos. Es una voz que se apaga, una voz singular, única, que a través de la palabra busca desentrañar los misterios de alma humana. ¿Que si eso vale mucho o poco en las circunstancias actuales de nuestro país, o de nuestro mundo? No lo sé, pero es de lo poco que nos queda para aferrarnos, para no olvidar que seguimos siendo humanos, y no simples animales que se destrozan por el dinero, la droga o el poder, ésas sí, cuestiones que nos colocan por debajo de nuestros hermanos animales, porque todos ellos matan por supervivencia, nunca sin razón y con tanta saña.

En fin, resulta que con un día de diferencia murieron dos poetas. El célebre poeta chileno y una mexicana, sinaloense para más señas, Norma Bazúa. Casi desconocida en el "mundillo" literario, en los últimos meses fue rescatada por una generación de jóvenes que vieron en ella a una maestra de la poesía, comprometida sólo con su palabra, no con el poder cultural o la fama. Norma Bazúa era, ni más ni menos, una mujer que escribía poesía. Y poesía muy buena, excelente, reconocida por muchos de sus pares, incluidos Carlos Pellicer, Abigael Bohórquez y Enrique González Rojo. Y sin embargo, su notable obra poética es casi desconocida. Me llamó la atención, en cuanto me enteré de su muerte, buscar en Internet alguno de sus poemas y no encontrar ninguno. Eso sí: en decenas de periódicos se daba noticia de su fallecimiento. A eso hemos llegado: todo mundo se lamenta de la muerte de un poeta, pero en vida ni en muerte casi nadie se preocupa por leer su obra.

Conocí los poemas de Norma Bazúa por la antología 40 barcos de guerra, compilada por Adriana Tafoya y Andrés Cardo. La escuché leer algunos más en la presentación del mismo y tuve el honor de compartir con ella en una apresurada mesa de cierre de un homenaje que le organizaron apenas el mes pasado (aquí se puede leer sobre dicho homenaje). Debido a que los "compañeros" sindicalizados del GDF tenían que irse, Norma Bazúa tuvo que leer apresuradamente apenas un poema o dos. Desde luego, a los "compañeros" sindicalizados les vale madre que haya muerto Norma Bazúa, como le vale madre al 99.99% de los mexicanos. Pero a mí no: formo parte de ese 0.01% por ciento que nos sigue importando la poesía y la muerte de los poetas, aunque se nos juzgue de snobs.

Ojalá que además de llenarse la boca dando la noticia de su muerte en su página web, el INBA y el CONACULTA cumplan con su función, aunque sea tardíamente, y editen la obra completa de Norma Bazúa, que se encuentra desperdigada en ediciones de autor, independientes o universitarias de circulación restringidísima. Es lo menos que se merece esta gran poeta mexicana tan poco difundida.

Como un mínimo homenaje, reproduzco este bellísimo poema de Norma Bazúa:

Como una manera de ser mar

por Norma Bazúa

Cuando niña quise ser marinero

.....pero no había entonces mar navegable para mí

..............no había mar gobernable

Sólo un escarceo desmedido

con inundación de mis porqués

................................sobre todos los que me rodeaban

Me aficioné a las caracolas

.....................al brillo de las arenas

igual que las palabras

las supe de oro molido

Tuve que aprender a caminar su aridez litoral

........................................................su aridez literal

distinguir sus metales…

En ella hay mar de fondo........reflejándome

....................................................me decía

y me sumergía a veces en un elocuente silencio

.......................................................calma chicha

o en un desbordamiento del decir

hablando hasta por los codos

...........................por los ojos

...........................por las manos

por los pies todo un estruendo que nadie comprendía

Fue cuando empecé a bailar

Como una manera de ser mar pero sin provocar escándalo.

domingo, 24 de abril de 2011

Fallece la gran poeta Norma Bazúa

NORMA BAZÚA
(Los Mochis, 1928-Ciudad de México, 2011)

Dolorosa noticia para la poesía mexicana.

Lamentamos informarles de una dolorosa pérdida para las letras mexicanas. Este sábado 23 de abril de 2011, la gran poeta Norma Bazúa Fitch, una de las voces más singulares y profundas de la lírica nacional, a sus 82 años, falleció a las 17:30 horas, en el Hospital de Cardiología de la Ciudad de México, por una complicación cardiorrespiratoria.

Fue ingresada al hospital el pasado viernes, después de sufrir un desvanecimiento en su casa, mientras corregía la última versión de sus poemarios “Una chispa del cuerpo y ya el incendio del sueño” y “Ataúd de arena”, libros que pronto verán la luz (en coedición con las editoriales Verso Destierro, Amanuense y Poetas en Construcción).

A la poeta autora de Cómo dibujando las distancias, De ser, amor y muerte, A manera de pre-texto el mar, Boceto para un palabrario, Varo entre remedios caseros, Flor simultánea al fruto y Aprender la muerte, entre otros., se le rindió homenaje por parte de proyectos y editoriales independientes, desde el año 2010, que tuvo como sedes la Feria Internacional del Libro del Zócalo, el Museo de la Ciudad de México, la Feria Internacional de Minería, el Teatro del Pueblo, y en el que estuvo acompañada de los poetas Enrique González Rojo Arthur y Max Rojas, entre otras importantes presencias.

La fecha contemplada para la clausura de su homenaje, el próximo jueves 28 de abril en el Centro Cultural España a las 19 horas, se mantiene en pie, “para conmemorar la obra tan rica e imprescindible de una poeta valiosísima como es Norma Bazúa, y ahora más que nunca, pues los poetas raras veces son reconocidos en vida, lamentablemente, según comentó el editor y poeta, Santos Velázquez.

En el portal de internet “Poesía en Sinaloa (Literatura en Latinoamérica)”, la maestra Norma Bazúa, ocupa el segundo lugar de los poetas más conocidos de su generación en el estado, sólo después de Jaime Labastida, y actualmente el Instituto Sinaloense de Cultura, prepara una antología con obra escogida de Norma Bazúa, edición que estará a cargo de la también poeta Ernestina Yépiz.

Ana Norma Bazúa Fitch nació en Los Mochis, Sinaloa, en 1928. En 1976 le otorgaron la Flor Natural de Guasave, y en 1986 fue finalista del Concurso Internacional Carmen Conde, España, y fue merecedora del premio JOMAR. Fue incluida en múltiples antologías, entre ellas, Las divinas mutantes, Diccionario biobibliográfico de escritores de México (1920-1970), 40 Barcos de Guerra y La semilla desnuda (Poesía Viva. 90 poetas, 90 poemas), 2010. El Homenaje Nacional por sus 82 años fue organizado por la Editorial Verso Destierro, Poetas en Construcción, Centro Cultural España, Amanuense, el Encuentro Nacional de Poetas y Narradores Max Rojas, Sapiencia y Metáfora (hoja de poesía).

Sobre su obra escribieron poetas ahora ya clásicos de nuestras letras. Carlos Pellicer en 1960 dijo sobre ella: “Norma Bazúa abre su ventana para que escuchemos su voz, dentro y fuera de su casa y sepamos de sus sueños, de su amor, de sus sufrimientos, de su ternura engarzados en el oro más puro de la palabra”.

Y el poeta sonorense Abigael Bohórquez: “Norma sabe qué es lo que está haciendo, hace lo que se necesita hacer y la salvan ya su constancia, su temple, su carácter, su tenacidad, su pleno conocimiento de que lo que está realizando es el mismo nacimiento del mundo”.

En 1975, Luis Rius, poeta y ensayista español, escribió: “Estas canciones de amor nos producen, al lector, al oyente, una especie de asombro luminoso….palabras que han sido capaces de revelarnos una verdad a tal grado profunda, son palabras que cuentan al mismo tiempo que cantan… Palabras poéticamente consumadas”.

Para la poeta y ensayista Aurora Marya Saavedra: “Lo especulativo y lo formalista, no tienen cabida dentro del espectro creativo de Norma, poeta existencial y esencial, en quien se guarda una infinita pasión por la belleza… dictada por una inteligencia amplia y disciplinada que es la suya”.

Y recientemente en la Feria Internacional del Libro en el Zócalo capitalino, en la apertura de su homenaje, el poeta y filósofo Enrique González Rojo Arthur dijo sobre ella: “Norma es una de las principales plumas poéticas del país. Como suele ocurrir por estos litorales con artistas que han cuidado su independencia como la niña de sus ojos, no ha sido suficiente leída, ni publicada, ni puesta en el conspicuo lugar que le pertenece. Las cosas, sin embargo, tendrán que cambiar, ya que la importancia de su producción, la pujanza de su numen y el dominio de un palabrario que ya no es un mero boceto, exigen de manera imperiosa que el círculo de sus lectores se amplíe drásticamente y que los críticos vuelvan los ojos hacia un manantial en que un lirismo exaltado pero al mismo tiempo ceñido irrumpe a borbotones”.

El cuerpo de la poeta Norma Bazúa será trasladado a Los Velatorios del ISSSTE, avenida San Fernando 517, delegación Tlalpan, y será velado a partir de hoy a las 13 horas. Su entierro, abierto a conocidos y lectores de su poesía, el lunes 25 de abril, a las 11 horas, en el Cementerio de Tarango. Metro Barranca del muerto, subiendo por avenida Centenario.

También se llevará a cabo un homenaje póstumo el jueves 28 de abril a las 19 horas en la Terraza del Centro Cultural España, en donde poetas, escritores, editores, amigos y público en general, la despedirán. Los comentarios estarán a cargo de Enrique González Rojo, Porfirio García Trejo, Andrés Cisneros de la Cruz, Ernestina Yépiz, Guadalupe Lizalde, Yolanda Ortega Rizo y Marivilia Carrasco Bazúa (hija de la poeta). Habrá lectura de su poesía.

Contacto con Marivilia Carrasco Bazúa. 5660-7876. Celular. 044 55 54 07 08 79

Editorial Verso Destierro versodestierro@gmail.com